Mientras estamos en nuestro hogar con nuestra familia o en nuestro entorno laboral, casi sin querer, pensamos como nos gustaría o como debería ser ese entorno para que se adecuara más a nuestras necesidades actuales.
Con el fin de ser lo más exacta posible he consultado con la rae la definición de reforma: “Aquello que se propone, proyecta o ejecuta como innovación o mejora en algo”.
Habitualmente, nuestro entorno nos lo pide a gritos, en forma de grietas, goteras o peligro de accidente. Otras veces surgen necesidades exteriores, un nuevo hijo en nuestra casa, una ampliación de la cartera de productos, la necesidad de nuevas tecnologías en nuestro negocio o normativas que nos obligan a modificar el entorno productivo.
En su día lo decoramos con fotos del deporte que nos apasionaba, pero ahora lo que nos motiva es compartir una comida con todos los miembros de nuestra familia.
En resumen: Hemos cambiado; y ese entorno ya no está de acuerdo con lo que hoy nos motiva.
Lo mismo en la empresa, lo que fue una idea estupenda que todos los clientes y miembros de la organización celebraban y disfrutaban, en la actualidad puede llegar a ser obsoleto. Ya conocemos la necesidad de adaptarnos a los nuevos tiempos y necesidades.
Y la pregunta del millón:
¿Cómo cambiamos el entorno manteniendo el sentimiento o la esencia que nos llevó al éxito y al disfrute?
Y en el negocio, ¿Cómo cambiamos para adecuarnos a la realidad actual, pero sin perder las raíces que nos han hecho prosperar?
El Feng shui se encarga de mantener la esencia de cada estancia, ya sea en nuestros hogares o en un ambiente laboral, adaptándolo a las necesidades de cada situación.
Cuando visualices o decidas realizar una reforma o rehabilitación en tu casa y/o negocio es el momento optimo para realizar una consulta de feng shui. Con la misma acción conseguirás mayor resultados, de utilidad, comodidad, y el feng shui siempre te facilitará la mejora de los puntos débiles de tu hogar o empresa.
Con feng shui, vamos al grano, mantenemos y mejoramos el espacio para evolucionar y conseguir las metas interiores que cada uno se proponga.
¡Suena bien! Ehh? Te apetece comprobarlo, será un placer trabajar en equipo.
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