Varios seguidores del blog me habéis pedido reiteradamente que escriba algunos consejos feng shui para poder realizarlos en vuestros hogares y lugares de trabajo.
Como consultora de fs mi vocación es estudiar caso a caso y dar una respuesta a cada necesidad, en el momento adecuado. Sería injusto para algo tan complejo como el feng shui haceros creer que se limita a un checklist para hacer en casa.
Pero como quiero contentar a mis seguidores, os voy a proponer un pequeño experimento con el que seguro que vais a aprender mucho de feng shui y comprobareis la forma en que vuestro entorno os afecta.
Antes de empezar, explicaros que voy a utilizar la palabra deshazte en varias ocasiones, no me refiero a que simplemente tires a la basura. Puedes ser muy creativo en ese sentido: donar a personas que lo necesiten, regalarlo a alguien que haya mostrado interés, modificarlo, pintarlo, hacer un collage, cambiar por otra cosa… y seguro que encontráis más modos de que ese objeto deje de estar en vuestro entorno y que sea útil de algún modo para otra persona.
Empecemos el experimento, que puede tardar una hora.
1er paso deshazte de un objeto que tengas en tu casa por compromiso (la foto de tu suegra, el dibujo que hizo tu hijo hace 27 años, el punto de cruz con tus iniciales que te regalo la vecina…) ¿Qué tal te sientes?
El primero es el que más cuesta, pero poco a poco te das cuenta de lo bien que sienta. Continuamos…
2º paso ahora, deshazte de un elemento de tu casa que no funcione, ni pueda funcionar nunca… (alguna cinta de video beta, un cassette, un reproductor estropeado, etc.)
¿Qué te parece? Maravilloso… Continuemos…
3er paso Deshazte algo que te hayan regalado pero que por alguna razón sea imposible que lo utilices nunca… (el gorro de mejicano, el pongo habitual del viaje a Lourdes, la botella de licor con la lagartija que tanto odias, etc.)
Observa cómo te sientes… Sensacional.
4º paso Sitúa en el lugar de la casa que más se vea algo que te apasione… (una foto de familia, un retrato de U2, el diploma que tanto te costó conseguir…)
¿qué tal? Bien ehh?
El experimento ha concluido. Si has hecho estos simples ejercicios (pero que no son nada fáciles) te has dado cuenta de cómo nos afecta el entorno y que si con estos cuatro pasos te sientes un poco mejor en tu casa, lo que podría hacer el feng shui por ti es mucho más.
¡Felicidades! Este puede ser el comienzo de estar enganchado al feng shui. Para mí lo fue.
Los consejos están bien, pero ¿y si mi marido no quiere que quite la foto de su madre? ¿Y si el gorro mexicano (tan horrible) me recuerda a unos amigos entrañables? Tus consejos me crean contradicciones.
ResponderEliminarUn abrazo de una admiradora