Donald Trump, Bill Gates (Microsoft), Norman Foster (Arquitecto), Anita Roddick (The Body Shop), Richard Branson (Virgin) son algunas de las celebridades que reconocen públicamente que utilizan el Feng Shui.
Reconocerlo no es habitual. En muchas ocasiones empresarios y personas relevantes dentro de los negocios prefieren guardar el anonimato, pero ¿Cuál es la razón de esta timidez?
Aunque el feng shui se sabe que funciona, todavía no se ha demostrado de forma científica. Como no es demostrable, la ignorancia podría considerarlo superstición o brujería y evidentemente ningún empresario que se precie dejaría que los demás pensaran que algunas riendas de su negocio son llevadas por el azar.
La ciencia no deja de avanzar y en la actualidad se ha podido demostrar científicamente que el estado de ánimo de un enfermo afecta directamente a su recuperación y avance de la enfermedad; cosa que ya se sabía desde hace siglos pero no se podía demostrar.
Con el feng shui sucede lo mismo, todos intuimos que el entorno nos afecta y mediante la observación confirmamos que las leyes del fs se cumplen una vez y otra… pero aun no se demuestra científicamente, aunque sus beneficios se conocen desde hace más de 3000 años.
En Oriente y también en Estados Unidos, el uso del FS está extendido, aceptado e incluso reconocido socialmente. Por ejemplo en Hong Kong, es obligatorio realizar un estudio de feng shui para conseguir el certificado de un edificio emblemático (igual que aquí nos obligan a realizar el estudió geotécnico para edificar).
Es conocido el caso del arquitecto Norman Foster, que fue contratado por el Hong Kong Bank junto a un maestro en feng shui. El encargo fue construir su sede central en Hong Kong. Los resultados fueron tan espectaculares que su competidor más directo (el Banco de China) construyó otro rascacielos que superara al Hong Kong Bank; de modo que el skyline de Hong Kong está totalmente identificado por estas dos edificaciones (finalmente Norman Foster colocó unas esculturas en la azotea que desbancaron a su rival).
Si vamos al central Park de New York, encontraremos el antiguo Gulf & Western Building. Cuando este pasó a manos del magnate Donald Trump lo remodeló por completo, con técnicas feng shui y cedió parte de los terrenos donde además hizo una plaza para el disfrute de sus conciudadanos. Desde entonces el rebautizado Trump international tower es mundialmente conocido y un icono del éxito empresarial.
Escudriñando nuestro entorno más inmediato, es obvio que muchos empresarios utilizan feng shui en sus empresas, aunque por lo mencionado anteriormente no lo publicitan. El Centro de Arte de Alcobendas es un edificio ejemplar e incluso la Generalitat de Catalunya usa el fs.
Obviamente el fs no es la panacea que soluciona todos los problemas, es evidente que nuestro entorno nos afecta, de modo que dejemos que nos influya positivamente… no seas tímido, práctica el feng shui, aunque luego no se lo cuentes a nadie.
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