Las siglas ROI, como la mayoría de empresarios saben, pertenecen a uno de los ratios más usados en economía y que significa Return of Ivertments, que traducido significa ¿que gano yo con esto?. Con el ROI se compara el beneficio que obtenemos en un periodo X derivado de la inversión que hoy vamos a realizar.
¿y por que os cuento esto? personalmente el feng shui me apasiona, ver de que manera nos influye nuestro entorno y de que modo al modificarlo cambian las situaciones cotidianas. Pero cuando se trata de empresas, no podemos olvidar que el objetivo de la empresa son los rendimientos (llamados ROI, BDI, FCF, EBITDA...) y ahí es donde el feng shui puede ayudarnos.
En primer lugar debemos saber hacia donde queremos orientar el feng shui. En ocasiones servirá para incrementar la cartera de Clientes, las ventas, mejorar las relaciones laborales, desencallar temas complejos o lo que el Cliente demande en este momento.
Una vez sabemos el QUE, debemos tener claro la inversión que tenemos que hacer y cual va a ser el retorno de la inversión con la aplicación de feng shui. Como todos los elementos que entran en el entorno empresarial, el feng shui también se puede valorar y se debe valorar.
La inversión a realizar es baja vs el retorno elevado en todos los aspectos. En ocasiones cuando vamos a realizar alguna reforma o cambio en la empresa, es el momento óptimo para aplicar esta técnica. Puesto que habitualmente con un coste similar al previsto para la inversión inicial, conseguiremos un ambiente armonioso que va a ayudarnos a conseguir los resultados que en el primer punto hemos definido.
Además los beneficios siempre son visibles, cuantificables y en ocasiones, como en la mejora de las relaciones laborales, muy rentables.
Como conclusión, el beneficio que obtenemos al realizar una consulta de feng shui es siempre muy superior al importe invertido. De modo que nuestro famoso ROI va a quedar siempre contento, cuando nuestro Consultor feng shui visite la Empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario